O GROVE LISTA DE DEMOCRATAS EXILIADOS - RAMÓN GARRIDO VIDAL
AGUIÑO VIDAL, Juan
(O Grove, Pontevedra, 1900 - O Grove, 1968) Fillo dun mariñeiro do Grove, herdou do seu pai a profesión, traballando desde 1916 enrolado nun barco pesqueiro. En 1925 xa é patrón da súa propia embarcación, e entre 1935 e 1936 comprará o barco “Nuevo Emden”, co que partirá ó exilio o 16 de agosto de 1937, xunto a 17 compañeiros. Fuxen á Bretaña francesa, recalando no porto de Concarneau. Segundo atracan o goberno galo expulsa a parte da tripulación, que recala en Barcelona; non é o caso de Juan Aguiño, que ante a imposibilidade de voltar, decide marchar a Arxentina, fracasando neste intento, igual que no de fuxir cara a Venezuela, debido ó estalido da Segunda Guerra Mundial. Mentres durou a contenda adícase ó contrabando de peixe, agardando o mellor momento para fuxir. Será en 1948 aproveitando as vantaxes que ofrece o goberno de Guatemala. Chega ó país centroamericano en xaneiro de 1949, onde permanecerá ata 1950 que marcha para Cuba. Coa chegada ó poder de Fidel Castro a súa situación económica empeora. En 1962 regresa por primeira vez a España e tras unha breve estadía volta ó Caribe, e de alí a Estados Unidos. Regresa definitivamente a Galicia en 1966, morrendo dous anos despois na súa vila natal.
ARAÚJO VILA, Ramón
(O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Barcarès en Francia.
BRAVO COSTA, José
(O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Vernet en Francia.
CARLÉS, Eloy
(Pontecesures, ? - O Grove, ?) Estivo afiliado a Izquierda Republicana. Mecánico e propietario de dous lanchóns para o carrexo de area. Estivo preso no 1936, e ó saír do cárcere fuxiu a América, voltando no 1943. Residiu no Grove ata a súa morte.
CONDE BRAVO, Manuel
(O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion Vernet en Francia.
FERNÁNDEZ CURMADA, Manuel
( O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Barcarès en Francia.
GALIÑAS FERNÁNDEZ, José
(O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Barcarès en Francia.
GARRIDO VIDAL, Ramón
(O Grove, 1915 - Les Lilas, 1995) En 1933, enrolouse no exército da República, no corpo de artillería pasando despois á Capitanía Xeral da Mariña. En octubre de 1937, evadido del ejercito franquista en el frente de Jaulin (Aragón). Luego ingresa en la 151ª Brigada Mixta de la Republica. Batalla de Teruel (Frente de Sierra Palomera) Delegado de compañía. Defensa de las costas catalanes entre Castellón de Ampurias y Llansa. Comisario de compañía (capitan) en la Batalla del Ebro (zona de Tortosa). En febrero de 1939, retirada y campo de concentración de Argeles. En junio de 1939, campo de Barcarès. En enero de 1940, miembro de la 211a Compañía de trabajadores (CTE) en St Médard en Jalles . En junio de 1940 : campo de Argelès. En enero de 1941 : campo de Elne. En julio de 1941 : campo de St Pierre en Brest.
En enero de 1942 : evadido del campo de Brest y responsable de la organización clandestina española de Lorient. En julio de 1942, cambio de identidad : Leon Carrero Mestre. Responsable clandestino de los departamentos de Finistère, Côtes du Nord, Morbihan, Sarthe y Loire Inférieure.
El 30 de noviembre de 1942, detención en Paris. En diciembre de 1942 : cárcel de la Santé (n°2-83 y n°13-50). En diciembre de 1943 : cárcel de Eysses (n° 2 753). En junio de 1944 : deportado por los SS (Division SS Das Reich) en el campo de concentración nazi de Dachau (n°73.229). En julio de 1944 : kommando de Landsberg-Kaufering.En abril de 1945 : kommando de Allach. El 30 de abril 1945 : liberación.
Capitan de los Francos Tiradores y Partisanos Franceses (FTPF).
MEIS VILA, Arturo
(? -?) Sobriño de Antonio Vila, propietario xunto con Juan Aguiño do barco Nuevo Emdem. Cando foxe no barco ten só 16 anos.
OTERO CACABELOS, Antonio
(? - ?, 20/09/1998) Tripulante do "Nuevo Emden" , irmán de Manuel Otero Cacabelos e exiliado en Francia.. Cando as autoridades francesas os obrigan a voltar a España, Antonio decide voltar a Cartaxena. Foi ferido na fronte de Madrid e, tras ser condenado por un tribunal do Ferrol a 12 anos e un día, pasa dous anos na cadea en Pontevedra e Ferrol.
OTERO CACABELOS, Manuel
(? - ?) Patrón do barco "Nuevo Emden", pertencente a Juan Aguiño e Antonio Vila. Exíliase en Francia despois de fuxir no "Nuevo Emden"o 16 de agosto de 1937. Volta a Barcelona a fins de 1937 xunto con dous dos seus fillos.
OTERO CAÑADA, Joaquín
(O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Vernet en Francia.
OTERO COSTAS, Manuel
(O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Barcarès en Francia.
OTERO, ?
(? - ?) Fillo de Manuel Otero Cacabelos e irmán de Manuel Otero. Tamén é tripulante do barco Nuevo Emdem que se exilia en Francia, e logo retorna a Barcelona por orde do goberno francés.
OTERO, José "Paisariño"
(O Grove ? - ?) Era tripulante do Nuevo Emdem. Logo do fuxida co resto dos tripulantes do Nuevo Emden ó remata-la guerra refúxianse en Francia.
OTERO, Manuel
(? - ?) Fillo de Manuel Otero Cacabelos, un dos tripulantes do Nuevo Emdem que foxe a Francia e logo, por orde do goberno fancés, retorna a Barcelona.
PADÍN AGUIÑO, Andrés
(O Grove, Pontevedra, ? En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion Argelès sur Mer en Francia.
PRAL PADÍN, Ramón
(O Grove, Pontevedra, ?) En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Barcarès en Francia.
VILA ÁLVAREZ, Marcelino
(O Grove, Pontevedra, ?) É irmán de Antonio Vila. En xullo de 1939 atopábase no campo de concentracion de Argelès sur Mer en Francia.
VILA, Antonio
(? - ?) É propietario do Nuevo Emden xunto con Juan Aguiño. Exiliouse en Francia xunto co grupo de mariñeiros que fuxiu no Nuevo Emden.
EXTRACTOS CARTA MANUEL LUEIRO A RAMÓN GARRIDO- RESPOSTA DESTE NOITE 2 DE SETEMBRO
Grove, 7 de noviembre de 1945
Querido amigo Garrido:
Al ponerme en comunicación directa contigo, y digo directa porque todas tus noticias han llegado a mi poder por mediación de tus padres y hermanos, se apelotonan en la imaginación y en el recuerdo, para querer salir todas a la vez, la serie grande de fechas, situaciones, acontecimientos, pesares y satisfacciones que durante el transcurso de 9 años han sucedido de forma irremediable.
Tantas son y tan diferentes que no hay forma de empezar a describirlas......
Por eso, al lado de Mascato, en su propia casa, y acordándome de que ha sido aquí donde estuvimos juntos la ultima vez, siento alegría grande siendo que es a ti a quién dedico unos momentos.
¿ Recuerdas la noche del 2 de septiembre ?
Aquella ha sido nuestra despedida y ni un solo instante pudo borrarse de mi recuerdo.
Siempre procuré saber de todos, porque teniendo noticias vuestras me encontraba menos solo.
........Estuve sin venir al Grove, aun viviendo cerca, primero en Pomelos y mas tarde en Pontevedra, durante más de seis años. Al fin, mezclado un día entre los amigos de siempre, aparecí sin darme cuenta en el pueblo donde me había criado. Aquí me casé, hace ya dos años, tengo un hijo y voy viviendo desempeñando mi profesión, que suele ser como funcionario de Hacienda en Pontevedra, plaza obtenida por oposición.
Muertes en la familia, varias: Eugenio, dos hermanos más, Ramiro y Germán, y mi padre hace año y medio. Repito que el fin de mi carta de hoy es la expresión sincera de esa amistad entrañable que nos unió y nos une como siempre.
Contesta pronto y recibe un fuerte abrazo de tu amigo que espera hacerlo pronto personalmente.
Manuel Lueiro
UNA NOCHE DE SEPTIEMBRE
La noche era magnifica. Era una noche de Septiembre, típicamente gallega, mejor dicho arosana. Cuando hace buen tiempo, generalmente casi siempre, de ese mes del año lo que mejor recuerdo son sus noches inigualadas, claras, tranquilas, donde parece que todo está cerca, como si no hubiese horizontes lejanos, iluminadas por una luna inmensa, majestuosa. En esas noches, que yo no sé describir, todo invita a la convivencia, a la fraternidad entre las personas. No son noches que incitan a la disputa o a la pelea.
Sin embargo ese marco pacifico ofrecido por la naturaleza en aquel Septiembre no era suficientemente fuerte para influir positivamente en nuestros sentimientos del momento. Existía una fuerte tensión, unas pasiones políticas desatadas superiores al marco de apaciguamiento inmejorable que nos ofrecía el ambiente geográfico de nuestra tierra. Estábamos a 2 de Septiembre de 1936, en plena guerra civil.
Éramos tres jóvenes amigos entre los miles de grovenses de entonces. Ni mejores ni peores que los demás : José Domínguez Grana, muy popular por su excelente carácter, fallecido hace pocos años en Andalucía; Manuel Lueiro Rey ( quien no lo conocía en el pueblo ?), con personalidad ya evidente y que anunciaba el buen escritor que fue, y el que esto trata de relatar.
Ninguno de nosotros se había destacado políticamente en nada. Ni siquiera pertenecíamos a asociación política o sindical alguna. De los tres, el único que había exteriorizado por escrito sus opiniones era Manuel Lueiro que ya desde muy joven había demostrado su extraordinaria facilidad para escribir. Pero Manolo Lueiro solo se había servido de sus dotes y conocimientos en contadas ocasiones, denunciando, cuando era menester, las injusticias caciquiles.
Eso si, los tres éramos demócratas y abogábamos, cuando la ocasión se presentaba, por un Gobierno que limitase las injusticias y permitiese a la magnifica juventud de aquel entonces encontrar un cauce apropiado para alcanzar su plenitud.
No se pedida la luna, pedíamos simplemente la desaparición del paro obrero y la democratización del país. Al abandonar la escuela primaria, no sabíamos en qué ni donde emplearnos.
Los tres, como casi todos los hombres de O Grove, cuando anochecía nos íbamos a dormir fuera de casa. Muchos se servían de la "dorna" y se iban a dormir en medio de la ría; otros se iban a los montes para evitar los "paseos". Porque nadie ( o muy pocos, es decir los autores de las denuncias ) sabían quien estaba o no en la lista de los "paseables". ( El "paseable" era un candidato a la muerte.)
Yo había propuesto a mis dos amigos otra táctica. En vez de alejarnos me parecía mas acertado encontrar un escondrijo en el centro del propio pueblo. Lo importante era encontrar una casa que no despertase sospechas, con buena visibilidad del entorno pero que no pudiese ser cercada, que no constituyese un cepo. Este escondrijo nos lo proporciono un buen amigo, ya fallecido, Cándido Máscate Domínguez que pese a su enfermedad - deficiencia motriz - demostró ser un hombre a carta cabal.
Esa noche, 2 de Septiembre de 1936, estábamos los tres durmiendo en la casa vella de Señor Cándido. Adelantada la noche, me desperté a causa de fuertes ruidos extraños. Me levanté inmediatamente para acercarme a la ventana que daba a la calle y ver lo que pasaba. Pepito y Manolo continuaban durmiendo, pero al poco rato también se despertaron por el ruido de los golpes y los gritos que un equipo de (como llamarlos?) "representantes del orden" con mucho de forajidos, bastante eufóricos por el alcohol, propinaban a la puerta de la panadería de Besada donde trabajaba "Juan o Panadeiro" para llevárselo y darle el "paseo". Al poco rato pasaron delante de la casa donde estábamos. Juan iba entre ellos, mas blanco que el delantal que llevaba puesto. El equipo estaba perfectamente organizado; entre ellos iba un individuo con un parecido asombroso con el cura de una parroquia do Grove y, - mucho mas tarde nos enteramos, - un primo hermano del infortunado Juan. Confieso que en aquel momento, al ver lo que estaba pasando, si llego a tener en mis manos un arma de fuego, no hubiese vacilado en disparar. Aunque soy un hombre pacifico, y ahora mucho más después de lo vivido, enemigo de métodos violentos, en aquel momento me quedé con ganas . Y sabia disparar.
Yo pasé un mal momento, pero Manolo y Pepito lo pasaron peor. Al despertarse con los golpes que resonaban en la casa vella y palpar en la paja donde estábamos a derecha e izquierda sin encontrarme, se creyeron que me había ocurrido algo grave” Yo que estaba en la ventana, los tranquilicé a medias. Les dije, muy bajito, " preparad la salida por el tejado sin hacer ruido". En ese momento el equipo de pistoleros estaba delante de la puerta de la casa vella. Lo que no podían sospechar es que estábamos a unos metros de distancia los unos de los otros y que éramos testigos de sus hazañas Por fin se alejaron. Todos estos hechos los vi perfectamente porque a la altura de la esquina de la casa de Don Cayetano, que estaba en frente de la casa vella, había un foco del alumbrado eléctrico que funcionaba.
Para nosotros tres, la noche del 2 de septiembre de 1936 termino así.
Pero no para mi amigo Manolo Lueiro ni para su padre don Albino ( que por cierto era partidario sincero de los amigos de Cristo Rey.)
Esa misma noche el mismo equipo de pistoleros u otro ( no podría precisarlo ), fue a casa de don Albino. Iban a por Manolo que había sido denunciado por alguien del pueblo. Como Manolo no estaba en su casa - juntos estábamos na casa vella - se querían llevar a su hermano Eugenio, maestro nacional, gravemente enfermo, al que así acortaron la vida. Al día siguiente Manolo se marcho del Grove a esconderse a una aldea del interior de Galicia y Eugenio se fue para Pontevedra a casa de la señora Avelina Sanmartín, donde murió poco después.
Ramon GARRIDO VIDAL
Non son competente en traballos literarios. Por eso non voi emitir xuicios encol das actividades do escritor Manuel Lueiro. Pero gústame ler. E, naturalmente, lín o libro de poesías ESCOLMA FERIDA que Manolo pubricóu alá polos anos 70. Un dos seu poemas remata así: " CONVEN DAL-A MEDIDA XUSTA E CERTA / DUN HOME ENTEIRO FEITO PARA A VIDA." Pareceme que hoxe non estaría de máis dar a conecer algo do home enteiro que foi. Asi contribuimos a dal-a medida xusta e certa.
Manuel Lueiro, Manolo pros amigos, era, foino sempre, un demócrata consciente e consecuente. Non tina, nada de pendular. Xa antes da guerra de Hespaña, cando había que denunciar cacicadas non vacilaba en facel-o. Por escrito , na prensa....
E nín a guerra de 1936, nin a represión e todo o qeu se viveu daquela, non-o fixeron claudicar.
Estivemos 9 anos sin saber nada un do outro « Era imposibre manter relacions directas. Por fin pudo escribirme unha carta en 1945. Carta escrita hai 46 anos que inda conservo. Neses anos era moi arriscado establecer relacions cun combatiente repubricano roxo que estaba en Francia. Era tanto mais arriscado cando se era funcionario do Estado, que era o caso de Manolo. Podía custar a perda do traballo, podía custar moito máis....
Manuel Lueiro non se limitou a escribirme unha carta amistosa. Nela declaraba que seguía sendo o que sempre fora : un demócrata partidario da xusticia social. Para que non quedasen dúbidas, e para que o que quería dicir pasase a través das mallas da censura, databa a sua carta do 7 de novembro, data que enton era moi significativa. Para os hespañois o 7 de novembro era a epopeia da defensa de Madrid en 1.936; para os demais era o cabodano da gran Revolución de Outubro do ano 17. Había que ter sentimentos democráticos moi arraigados para declararse, por escrito, solidario do que representaba esta data. Porque en 1945 a represión franquista inda non teminara nin tampouco o medo imperante na sociedade hespañoia.
Nesa carta que me escribéu, Manolo recordame a noite da 2 de Septembro de 1936.
Entón gran numero de grovenses non durmiamos nas nosas casas. Había o temor do "paseo", de ser asesinado. Esa noite, patrullas armadas vineron a buscar a Manuel Lueiro para matal-o. Non estaba na sua casa, e por eso se salvou. Eu conseguirá de Cándido Mascato que nos deixase a casa vella. Era unha casa inhabitada, situada no centro do pueblo, e, pol-o tanto pouco sospeitosa. Alí estábamos tres amigos : Manuel Lueiro, Pepito Domínguez Grana e mais eu. Fumos espectadores forzosos, a dez metros de distancia, das hazañas dunha patrulla armada cando levaban preso a Juan o panadeiro.
Esa foi a ultima noite que Manuel Lueiro pasou no Grove durante a guerra hespañoia. Para salvarse da morte tivo de fuxir pro interior das terras da provincia
Os vecinos do Grove sabedes algo da sua actuación posterior, como defensor dos vosos intreses no Concello municipal. Nada do que sucedeu o correr do tempo pudo facer cambear de rumbo o Manuel Lueiro de hai 46 anos.
Recoñecer hoxe a sua valia non so é merecido. E merecido e está xustificado porque a personalidade de Manuel Lueiro e o compendio da xuntanza dun demócrata honrado e consecuente e dun gran escritor e poeta. Non era un santo : era un home de ben.
Ramon GARRIDO 25 X 1991
CUANDO ESTALLÓ LA GUERRA- RAMÓN GARRIDO VIDAL
Cuando estallo la guerra
Cuando estallo la guerra 1936 -1939 me encontraba en mi pueblo natal, O Grove, en casa de mis padres. Acababa de cumplir el servicio militar y el porvenir era poco reluciente por falta de trabajo y de perspectiva. Éramos muchos los jóvenes más o menos preparados, pero sin una formación profesional concreta, que carecíamos de empleo.
Mi pueblo natal era, en su mayoría, un pueblo de pescadores, pero una actividad en las faenas de pesca no era nada atractiva. La vida de los pescadores era muy dura y muy mal recompensada. En la temporada del invierno, a causa del mal tiempo que impedía faenar, eran bastantes los hogares invadidos por la escasez y la miseria.
Para zafarse de esta situación algunos de los jóvenes de mis amigos ingresaron como voluntarios a los 16 años de edad en
En aquellos tiempos no había medios de información y comunicación como ahora, no porque no existiesen diarios (había casi los mismos que hay ahora) sino porque había pocos medios económicos par investirlos en la lectura y por eso la tirada de los periódicos era escasa. Los que nos interesábamos un poco por estar informados de lo que pasaba, nos servíamos del ejemplar del diario que había en dos barberías (la de Costa y la de Pepe). Los diarios costaban diez céntimos pero no siempre se disponía del montante de su importe.
Naturalmente la televisión no existía pero la radio si, aunque con un inconveniente que restringía enormemente su audiencia : la falta de aparatos receptivos. Creo que en el pueblo había unos cuatro o cinco, uno de ellos en el café de Padin y los otros traídos por alguno de los marineros del pueblo comprados en el extranjero. Un de ellos lo tenia Sr Xaquin o brasileño comprado por su hijo Ramón en Nueva York (los pocos que habían jugaron un gran papel cuando se desencadeno la sublevación franquista). Había pocos receptores de radio y sin embargo O Grove disponía de una emisora local , de galena, construida por un excelente técnico, autodidacto, el buen amigo Juan Fernández.
Se leían pocos libros, aunque había una librería instalada en la plaza. Los de carácter político-social se pasaban de mano en mano, y para leer los de la biblioteca del casino había que solicitar la ayuda de algún socio.
Ante una situación poco propicia como esta, descripta a grandes rasgos, muy sucintamente, lo lógico seria que la juventud fuera apolítica y apática. A esta conclusión podríamos llegar y ver la actitud de la juventud de hoy ante los problemas con los que se enfrentan la sociedad, paro obrero, horizonte cerrado, etc.. Pero, por fortuna, no era así ; aquella juventud no era apática ni mucho menos. Se consideraba sujeto activo de la sociedad. Tanto es así que, cuando el 20 de julio se sublevo el ejercito, fuimos a Pontevedra cientos de jóvenes del pueblo para tratar de oponernos a los que se nos echaba encima.
Movilizar tal cantidad de jóvenes en un pueblo como O Grove por entonces fue algo extraordinario. Contados fueron los que se quedaron al margen.
¿ Como explicar ese resultado ? Quien o quienes fueron el agente movilizador de esa manifestación juvenil ? Había el Sindicato de oficios Varios alojado en
Existía un pequeño grupo testimonial del Partido Galleguista que no llegaba a cuajar. Su representante en aquellos momentos era Xacobo Barral. Mi padre había sido miembro del Consejo directivo del Partido Galleguista en Diciembre de 1932. El Partido Galleguista había sido fundado en 1931.
Anteriormente había jugado un gran papel movilizador contra el poder caciquil, muy arraigado en Galicia,
El conjunto de fuerzas políticas y sindicales organizadas no eran bastantes fuertes para obtener la movilización total de los jóvenes.
¿ Era entonces un movimiento espontáneo ? Puede haber algo de ello, pero en el fondo era una movilización consciente cuya necesidad estaba arraigada entre un gran numero de jóvenes grovenses. Porque contrariamente a lo que pudiera pensarse la juventud, gran parte, estábamos politizados aunque sin afiliación política determinada. Éramos simplemente de izquierdas partidarios del Frente Popular con todos sus matices, continuadores del historial de lucha de generaciones anteriores. En la ría se decía, si los de Cambados son carcas, los de O Grove y los de
El 17 de julio de 1936 tuvo pocas repercusiones entre los vecinos, pero el 18 y el 19 se fueron caldeándose los ánimos. La guardia civil local había sido concentrada en Pontevedra. Por falta de experiencia y también por candidez no se aprovecharon esos dos días para preparar recursos para hacer frente a una posible sublevación que se estimaba no solo probable sino cierta. En O Grove, además de unas pocas armas individuales, había grandes cantidades de dinamita y hombres para emplearla, tanto en las profesiones de tierra firme, canteras, etc.. como en las actividades de la pesca. Pero esos recursos no se aprovecharon, y el 20 de julio fuimos a Pontevedra con las manos vacías.
Es verdad que el Gobernador civil se negó a autorizar la incautación de las armas existentes en las armerías, creando una gran decepción entre los millares de jóvenes de toda la provincia que nos habíamos concentrado en Pontevedra.
Cuando los militares sublevados en el cuartel de San Fernando salieron a la calle disparando con fuego de ametralladores y un canon de 75mm, les costo muy poco disparar a los concentrados en
Al dispersarnos nos infiltramos en los barrios viejos de la capital donde era más difícil controlarnos y nos pasamos la noche dándole gresca a los soldados con un viejo revolver de la época napoleónica que tenia Pepe Torres, y que hacia un ruido de mil diablos en las calles cercanas a la pensión de Sra Avelina adonde habíamos ido a parar. Ante descomunal ruido, los soldados salían corriendo pero la dotación del famoso revolver era muy escasa y pronto cesamos los tiros.
Al día siguiente, y por estar claro que en Pontevedra se había agotado las posibilidades de resistir, tratamos de salir de la capital individualmente o en pequeños grupos. En el puente de
Así pues los militares sublevados se habían apoderado de Pontevedra y Marín muy fácilmente. Había rumores de que en las afueras de Vigo se seguía resistiendo, pero en la provincia de Pontevedra lo decisivo era la capital con el regimiento de artillería 15 ligero, y Marín, base naval con algunos hidroaviones de fabricación italiana, malos técnicamente, pero como no tenia enfrente ningún adversario posible, en definitiva resultaban muy eficaces. Uno de esos aviones consiguió inutilizar las compuertas del dique donde se encontraba el crucero Almirante Cervera, adicto al gobierno de
Dominadas las ciudades mas importantes, los militares sublevados no podían llevar a cabo ninguna política ofensiva sin asegurase la retaguardia, que eran los pueblos de la provincia. A O Grove enviaron a los pocos días, durante la noche, tres o cuatro coches con elementos fascistas de paisano, armados. Cuando esos elementos bajaron por la carretera de Boreiros y se encontraron con un pueblo silencioso, las puertas de las casas cerradas, casi sin luces, no se atrevieron a continuar su labor de exploración y tomando la carretera de
Presenciamos todos sus manejos José Goday, cabo de artillería de la armada y yo. Subíamos desde o corgo y la ver las luces de los coches, temiendo alguna desagradable sorpresa, nos refugiamos en los jardines detrás de la capilla de Dona (?) donde hasta hace poco tenia una tienda de prendas de vestir Maruja Lores .
La llegada de este raid anunciador de malos presagios se corrió rápidamente por todo el pueblo. Los ánimos empezaron a excitarse bastante. Había bastantes comillos en las calles y se discutía mucho. Al llegar cerca de la tienda nos encontramos - íbamos dos o tres amigos - con el pájaro de Constante Silva haciendo grandes gestos e invitando a los grovenses a ir a defender el pueblo contra una posible visita del ejercito al Bao, que, seguir esta estratega de pacotilla, era donde se podía mejor organizar la defensa. Estaba claro que se trataba de una grave provocación, porque este “valiente” no se había desplazado a Pontevedra el día 20, cuando había que hacer frente al ejercito en mejores condiciones, después todo estaba perdido. Le llamamos la atención de forma bastante agria, que fue suficiente para que el estratega de marras volviera a sus zapatos (era zapatero).
Al día siguiente, vino el ejercito en un autocar y un destacamento de guardias civiles. En un momento dado, cuando la plaza estaba llena de gente, mirando totalmente, por falta de experiencia, a los soldados que debían tener tanto o más temor que nosotros, cargaron armas apuntando a los vecinos, cuya mayoría eran mujeres y niños. Me puse enfrente del autocar con los brazos abiertos gritando : “no tiréis”, y afortunadamente no tiraron porque la alarma no se convirtió en amenaza. Si llegan a tirar hubiera habido una verdadera carnicería. El autocar estaba aparcado donde el Sr Alejandro Baral tenia un taller mecánico. Al comprobar la guardia civil que se había respetado su cuartel - estaba no (?), y hoy aun existen las paredes - se marcharon. Más tarde establecerían los representantes del movimiento en el ayuntamiento y las fuerzas represivas, guardia civil y guardia cívica, en el cuartel de la benemérita.
Al frente de la guardia cívica, o por lo menos el que la mangoneaba, estaba el ex-alcade de
Prosiguiendo con ese “personaje”, me acuerdo que un día, me parece que era domingo, yendo para arriba, por la acera donde tiene ahora la librería Pepe Besada, vi bajar por la de enfrente un personaje muy vistoso, con un indumento de falangista, anunciadora de malos presagios. Camisa azul, pantalón negro de montar, correaje polainas de cuero y un pistolon que debía ser del 9 largo y las hebillas relucientes . Cuando vi que era el Potro no pude conternerme y me eche a reír. ! Que no había hecho yo ! Me miro, su cara quiso volverse pálida, cosa difícil porque su curtís no se le permetia, no dijo ni media palabra y se fue hacia el cuartel de la guardia civil. Aun no habían transcurrido dos horas cuando el guardia cívico Pepe Troncoso ya me tenia al tanto de lo ocurrido. Llego hecho una fiera, diciendo que me iba a estropear y que las ocasiones no iban a faltarle durante las noches. Debo aclarar que durante las noches, mientras duraba la charla del borracho Queipo de Llano para quien habían instalado altavoces, se podía circular por las calles ; pasada esa hora se corría el peligro de llevar una paliza o recibir un tiro, porque la guardia era más propusa a amenazar con el fusil que con el látigo.
En julio de 1937 nos movilizaron a filas. El Potro, hasta esta fecha, no tuvo ocasión de pegarme la tunda que me había prometido. Ganas no debían de faltarle si he de juzgar por el hecho siguiente.
Muchos años más tarde, estando yo en Francia, conseguí volver a O Grove. Durante uno de mis viajes, tuve que ir a Pontevedra, para lo cual tome el autocar de línea en el Corgo. Al llegar un poco más arriba - a fonte do galo - se detuvo el autocar para tomar viajeros. Entre ellos subió el Porto por la puerta de atrás. Yo lo había visto subir. Al darse cuenta de que a mi lado - sin saber que era yo por estar de espalda - había un asiento vacío, se acerco y en el momento de ir a sentarse y al darse cuenta de que yo ocupaba el otro asiento, dio media vuelta y se fue hacia atrás donde siguió de pie durante un rato hasta que deje de interesarme en lo que hacia. Por lo que se ve no había perdido la memoria ni su mala espina.
Ramon GARRIDO VIDAL